La posibilidad de compatibilizar vida, trabajo y familia favorecen la motivación y la productividad. Descubre qué permisos y derechos facilitan la conciliación laboral y familiar.
La implementación de medidas de conciliación laboral y familiar toma cada vez más relevancia en las políticas de Recursos Humanos de las organizaciones. Hablamos de derechos como los permisos de maternidad y paternidad, las reducciones de jornada, las vacaciones o las excedencias, entre otras medidas que favorecen el acto de conciliar y fomentan la igualdad de oportunidades.
Te explicamos todo lo que debes saber para gestionar y mejorar la conciliación de la vida profesional y personal de tus personas empleadas, teniendo presente la legislación vigente.
¿Qué entendemos por conciliación de la vida laboral y familiar?
La conciliación laboral y familiar es el conjunto de medidas que permiten a las personas empleadas beneficiarse de ciertas condiciones para desarrollar su carrera profesional en compatibilidad con su vida personal.
Asimismo, el acto de conciliar está estrechamente ligado con la igualdad en el trabajo. Y es que el propósito es lograr que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades para compaginar su desarrollo profesional con sus actividades personales y familiares.
Actualmente, en contribución al salario emocional, la implementación de políticas de conciliación laboral y familiar está ganando peso en la gestión de Personas. Y es que cada vez más empresas son conscientes de que aplicar medidas conciliadoras impacta directamente en la satisfacción y motivación del personal empleado, así como en el employer branding de las compañías.
¿Qué normativa regula este aspecto?
La conciliación laboral y familiar está regulada por diferentes normativas. En primer lugar, hay que tener en cuenta qué dice el Estatuto de los Trabajadores acerca de los derechos de corresponsabilidad familiar y laboral. Igualmente, entran en juego la Ley 39/1999 y el Real Decreto-ley 5/2023, sobre los que profundizamos a continuación:
Estatuto de los Trabajadores
El Estatuto de los Trabajadores, concretamente en el Capítulo II de su 5ª sección, recoge información sobre la conciliación laboral y familiar en referencia a las vacaciones, los permisos, las modificaciones de jornadas, las excedencias laborales, etc.
A través del Estatuto de los Trabajadores se establecen los derechos mínimos de conciliación a partir de los siguientes permisos:
- Permisos retribuidos: permiso de maternidad y paternidad, permiso de lactancia, permiso por fallecimiento, enfermedad o accidente familiar.
- Permisos no retribuidos: excedencia por el cuidado de hijas e hijos, reducción de jornada por guarda legal y excedencia por cuidado de familiar.
Ley 39/1999, de 5 de noviembre
La Ley 39/1999, de 5 de noviembre, incluye cambios o ampliaciones sobre aspectos relacionados con los permisos retribuidos o las reducciones de jornada con el fin de promover la conciliación laboral.
Esta ley introduce cambios legislativos en el ámbito de trabajo para promover el equilibrio y favorecer los permisos por maternidad y paternidad sin que ello afecte negativamente a las posibilidades de desarrollo profesional, condiciones laborales y sobre el acceso a cargos de responsabilidad en las mujeres.
Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio
El Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio, establece novedades en materia de conciliación, entre las que destacan:
- La ampliación del derecho de adaptación de jornada para el cuidado de hijas e hijos o de personas dependientes. Ahora es posible acogerse a este derecho para cuidar de hijas e hijos mayores de 12 años, del cónyuge o pareja de hecho, o de familiares por consanguinidad hasta el segundo grado.
- El nuevo permiso parental de hasta ocho semanas, continuas o discontinuas, para cuidar de hijas e hijos o menores acogidos durante más de un año, hasta que cumplen ocho años.
Derechos a la conciliación laboral que otorga la ley
Cuando hablamos de derechos sobre la conciliación laboral, hacemos referencia a los diferentes tipos de permisos que pueden solicitar las personas empleadas para compaginar su trabajo con su vida familiar y personal. A continuación, conocemos cuáles son los principales derechos que reconoce la ley:
Permisos retribuidos y no retribuidos
En primer lugar, los permisos retribuidos permiten a las personas empleadas ausentarse de su puesto de trabajo teniendo derecho a la remuneración. Como en las siguientes circunstancias:
- Permiso de maternidad: es el permiso de 16 semanas que tiene la madre, durante el cual tiene derecho a recibir el salario en su totalidad. Cabe apuntar que dicho permiso puede ampliarse dos semanas en casos de parto múltiple, adopción de varios niños y niñas o discapacidad del bebé.
- Permiso de paternidad: como en la maternidad, este permiso por nacimiento también es de 16 semanas, de las cuales las seis primeras deben disfrutarse de forma continuada. El resto del permiso puede hacerse hasta el primer año de vida del recién nacido.
- Permiso de lactancia: conocido como permiso para el cuidado del hijo lactante, esta normativa da derecho a la madre o el padre de ausentarse una hora al día del trabajo para cuidar al lactante, pudiendo dividirse en dos ausencias de media hora. Es un derecho accesible hasta que el hijo o hija cumple nueve meses y también se puede aplicar de forma continuada.
- Vacaciones: acorde al Estatuto de los Trabajadores, se establece un periodo de vacaciones de 2,5 días por mes trabajado. Un tiempo que se traduce en 30 días naturales de vacaciones anuales, equivalentes a 22 días laborables. Según el convenio colectivo, el periodo se puede ampliar, pero no reducir.
Por otra parte, los permisos no retribuidos permiten a las personas empleadas ausentarse de su trabajo por un periodo de tiempo determinado, sin derecho a percibir el sueldo. Sería el caso de:
- Excedencias laborales. Se distinguen dos tipos principalmente:
- Excedencia forzosa: se otorga a la persona empleada que va a desempeñar un cargo público y suspende el contrato de trabajo temporalmente.
- Excedencia voluntaria: es la que solicita el personal empleado por motivos como el cuidado de menores o familiares.
En lo que respecta al derecho a una excedencia, este se aplica en personas empleadas que llevan al menos un año en la empresa. Pueden solicitarla durante el periodo de cuatro meses a cinco años. Eso sí, es imprescindible que transcurran un mínimo de cuatro años desde la anterior excedencia voluntaria solicitada.
- Reducción de jornada: de acuerdo con el Estatuto de los Trabajadores, el personal empleado puede pedir una reducción de su jornada laboral para facilitar la conciliación de su vida profesional y familiar. En este sentido, los motivos que llevan a solicitar una reducción de jornada se relacionan con el cuidado de hijos e hijas hasta que cumplen los 12 años, o para el cuidado de familiares dependientes hasta segundo grado de consanguinidad. En una reducción de jornada, el salario percibido será proporcional a las horas realizadas de trabajo, en función de si se reduce una octava parte o hasta la mitad.
¿Quién tiene derecho a la conciliación laboral y familiar?
Si bien es cierto que hay casos en que la persona empleada debe solicitar explícitamente los permisos para conciliar, hay otros que son derechos irrenunciables, como la baja por maternidad o paternidad, donde existe un periodo mínimo obligatorio de disfrute.
En líneas generales, cualquier persona empleada que cumpla con los requerimientos del Estatuto de los Trabajadores y las normativas aplicadas para la conciliación laboral y familiar, puede solicitar el permiso requerido. Ante esta petición, la empresa no puede negarse a concederlo, teniendo en cuenta las bases legales establecidas.
¿Qué otros derechos de conciliación promueve la ley?
A partir del Real Decreto 6/2019, que promueve la igualdad de oportunidades en el trabajo entre mujeres y hombres, el Estatuto de los Trabajadores ha actualizado las medidas relacionadas con la conciliación laboral y familiar en España.
En este contexto legislativo, con el fin de favorecer el equilibrio entre la vida profesional y personal, las personas empleadas tienen más margen para adaptar su jornada de trabajo. Esto significa que pueden contar con una mayor flexibilidad horaria, la posibilidad de teletrabajar o de cambiar de turno.
¿Cómo mejorar la conciliación laboral y familiar en la empresa?
Escuchar las necesidades de las personas empleadas y tener en cuenta su feedback marca la hoja de ruta para mejorar la conciliación laboral. Esto implica dar un paso más allá de las medidas que, por ley, deben aplicarse en las empresas, como los permisos de maternidad y paternidad, las vacaciones, las reducciones de jornada, las excedencias, etc.
Algunas propuestas que pueden adoptar las empresas para aportar un valor añadido a la conciliación laboral y personal son, por ejemplo, ofrecer mayor flexibilidad horaria, más descansos en la jornada o la posibilidad de trabajar en remoto.
También cobran cada vez más relevancia los programas de bienestar que fomentan una buena salud física y emocional en los entornos de trabajo. Asimismo, las organizaciones pueden aliarse con la tecnología para digitalizar tareas rutinarias e invertir ese tiempo en favorecer la conciliación.
El Plan de Conciliación de la vida laboral y familiar
Conociendo las normativas sobre conciliación laboral y los derechos que obtienen las personas empleadas, cada vez son más las empresas que, dentro de sus estrategias de responsabilidad social corporativa, establecen un Plan de Conciliación de la vida laboral y familiar. El punto de partida para aplicar políticas conciliadoras que impactan positivamente en la plantilla y, por ende, en su productividad.
¿Qué es un Plan de Conciliación?
Un plan de conciliación es un documento interno que reúne todas las medidas que la empresa desarrolla en pro de conciliar la vida laboral, personal y familiar. Si bien es cierto que buena parte de las acciones las exige la ley, como las bajas por maternidad y paternidad o las vacaciones, las organizaciones pueden incluir otras prácticas que favorezcan la conciliación de sus personas empleadas.
¿Quién puede tener un Plan de Conciliación?
Ciertamente, la legislación no obliga a las empresas a elaborar un Plan de Conciliación laboral y familiar, aunque sí a cumplir con las medidas conciliadoras de carácter obligatorio. Sin embargo, las empresas comprometidas con la igualdad en el trabajo suelen disponer también de planes de conciliación.
¿Cómo se elabora un Plan de Conciliación?
A grandes rasgos, el Plan de Conciliación en la empresa se lleva a cabo siguiendo tres pasos:
- Identificar las necesidades concretas de conciliación laboral y familiar que existen en la empresa. Un diagnóstico que puede hacerse a través de métodos cuantitativos o cualitativos, como las entrevistas personales o las dinámicas de grupo.
- Implementar medidas de conciliación que cubran las necesidades detectadas. Algunas pueden ser: mejorar las normativas, alargando, por ejemplo, permisos laborales, dar una mayor flexibilidad, ofrecer beneficios sociales, etc.
- Comunicar al personal empleado las medidas del Plan de Conciliación para que tenga un pleno conocimiento de todos sus derechos.
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¿Qué posibles complicaciones puede tener la gestión del plan?
A la hora de gestionar un Plan de Conciliación laboral y familiar, hay ciertos aspectos que pueden mermar su efectividad, como, por ejemplo, no tener claras las necesidades del equipo en materia de conciliación, o no realizar una evaluación de las medidas implementadas y valorar si están cumpliendo su cometido. De ahí la importancia de contar con el asesoramiento de expertos en la gestión de Personas, para equilibrar con éxito la balanza entre la vida laboral y la personal.
¿Qué beneficios tiene la implementación de políticas de conciliación en la empresa?
Además de satisfacer los imperativos legales, implementar políticas de conciliación en la empresa proporciona importantes beneficios, tanto para las personas empleadas como para las propias compañías:
- Incrementa la satisfacción y motivación en el trabajo.
- Promueve la captación y la retención del talento.
- Potencia el compromiso laboral.
- Fomenta la productividad y el rendimiento empresarial.
- Potencia la employer branding y la reputación de la empresa.
- Reduce el absentismo laboral.
- Favorece el clima laboral y la buena convivencia en el trabajo.
Cómo lograr y mejorar la conciliación laboral y familiar
Más allá de cumplir con la legislación desglosada, en el marco de un Plan de Conciliación, hay determinadas prácticas que ayudan a conciliar la vida laboral y familiar:
- Implementar jornadas de trabajo más flexibles. Por ejemplo, que las personas empleadas puedan incorporarse de 8:00h a 9:00h y terminar entre las 17:00h y las 18:00h, o aplicar la jornada laboral de cuatro días.
- Apostar por la jornada intensiva de trabajo en verano o todo el año, si es factible.
- Facilitar los permisos laborales, excedencias y reducciones de jornada.
- Implementar sistemas de retribución flexible, entre otras medidas que suman bienestar a la plantilla.
- Permitir el teletrabajo siempre que sea posible y favorable para las personas empleadas.
- Proveer de bolsas de horas, de horas o días libres, a disposición de la plantilla.
- Generar conocimiento y concienciación sobre la importancia de favorecer la conciliación laboral, a través de ponencias y jornadas formativas.
- Desarrollar un Plan de Igualdad cuya implementación es, además, obligatoria en empresas de más de 50 personas empleadas, para evitar desigualdades retributivas, así como promover la igualdad de oportunidades de mujeres y hombres en el trabajo.
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