Gestionar los atrasos salariales de manera efectiva es una tarea indispensable en la administración de la nómina. Te explicamos cómo realizar el pago de atrasos según la normativa y cómo evitar que se produzcan. ¡Síguenos!
Los atrasos salariales son una situación problemática para las empresas y que, además, puede generar preocupación y malestar entre las personas empleadas. Es importante comprender por qué ocurren y cómo deben tratarse para evitar conflictos y problemas mayores. En este artículo, te contamos qué se consideran atrasos salariales, sus posibles causas y cómo se pagan, además de cómo evitar que se produzcan retrasos en el pago de los salarios.
¿Qué se considera atrasos salariales?
El término atrasos salariales se refiere a los pagos de salario que no se han abonado en la fecha acordada o según los plazos establecidos en el contrato de trabajo. Estos retrasos pueden deberse a diferentes circunstancias y situaciones, y no deben confundirse con las nóminas complementarias o pagas extras, que suelen estar contempladas en los convenios colectivos.
En el ámbito laboral, los atrasos salariales pueden generar una gran preocupación y malestar entre las personas empleadas, que a su vez influyen de forma negativa en su rendimiento laboral y, en consecuencia, terminan afectando a la productividad del negocio.
Causas de los atrasos en la nómina
Existen diversas causas que pueden llevar a que se produzcan atrasos en el pago de la nómina. Algunas de las más comunes son:
- Falta de liquidez por parte de la empresa.
- Mala gestión financiera de la compañía.
- Falta de planificación de los recursos económicos.
- Situaciones de insolvencia temporal.
- Problemas administrativos, como errores en el cálculo de las nóminas o retrasos en la tramitación de los pagos.
- Retrasos en la firma de contratos o convenios colectivos.
- Errores en la propia nómina, como descuentos o deducciones incorrectas.
Además, en ocasiones las personas empleadas pueden verse afectadas por la falta de puntualidad de la entidad bancaria encargada de realizar los pagos, lo que también retrasa la recepción de los salarios. En cualquier caso, es fundamental identificar la causa del atraso para poder abordar y resolver la situación de manera adecuada.
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Para evitar que se produzcan retrasos en el pago de las nóminas, es fundamental que las empresas cuenten con una adecuada planificación financiera y una gestión eficiente de los recursos. Esto implica llevar a cabo un seguimiento riguroso de los ingresos y los gastos, así como establecer medidas de control para evitar posibles problemas de liquidez.
Asimismo, es importante contar con un sistema de gestión de nóminas eficiente y actualizado, que permita realizar los cálculos de forma precisa y automatizada, minimizando así la posibilidad de errores.
Además, es recomendable establecer políticas claras y transparentes en cuanto al proceso de pago de la nómina, para que la plantilla esté informada y pueda planificar sus finanzas satisfactoriamente.
¿Cómo se pagan los atrasos de salario?
Sea cual sea el problema que motivó el retraso en el pago de la nómina de las personas que trabajan en una empresa, se trata de una situación que hay que solventar cuanto antes, tan pronto como sea posible. El pago de una nómina con retraso conlleva distintas circunstancias que el departamento responsable debe conocer, con el objeto de realizar el trámite de la forma correcta.
Cabe señalar que los correspondientes importes se deben calcular de forma retroactiva, con independencia de que la persona continúe o no trabajando en la empresa, y abonarlos acompañados de una nómina en la que aparezcan reflejados, además de las cantidades correspondientes, la retención y la cotización de las mismas.
Cotización de los atrasos
Cuando los atrasos salariales se pagan en el mismo ejercicio, es decir, dentro del mismo año en el que se generaron, se deben incluir en la base de cotización, lo que implica que tanto la persona empleada como la empresa deben cotizar por esa cantidad adicional.
La cotización de los atrasos salariales se debe realizar de acuerdo con las bases de cotización establecidas por la Seguridad Social, que pueden variar en función del tipo de contrato, la categoría profesional y otros factores. Por lo tanto, el departamento de administración de los salarios debe tener en cuenta estos aspectos al calcular la cotización de los atrasos salariales.
Fiscalidad de los atrasos
Los atrasos salariales se consideran rendimientos del trabajo y, por lo tanto, están sujetos a retención fiscal, lo que significa que, una vez recibidos, la persona deberá tributar por la cantidad que hayan supuesto en su declaración de la renta. Es recomendable consultar a expertos en asesoramiento fiscal para garantizar un correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias.
Aunque en España el sistema fiscal se basa en el principio de progresividad, lo que significa que el tipo impositivo es proporcional a la base imponible, existen diferentes deducciones y beneficios fiscales que pueden aplicarse a los atrasos salariales, dependiendo de la situación personal y familiar de la persona empleada, como las deducciones por hijas e hijos a cargo, por discapacidad o por vivienda habitual.
Por lo tanto, es recomendable analizar detenidamente la situación fiscal y ponerse en manos de expertos para saber cómo aprovechar al máximo las ventajas fiscales disponibles.
Contabilidad de los atrasos
A la hora de pagar los atrasos en la nómina de las personas empleadas, la empresa puede encontrarse con distintas situaciones, que afectan a cómo se contabiliza dicho pago:
- Demora, independientemente del motivo: se abona como remuneración pendiente de pago en la cuenta de gastos de personal.
- Error: en este caso, la cantidad abonada se debe cargar a la cuenta de patrimonio neto con abono a tesorería.
- Retraso por desconocimiento: si el retraso se descubre una vez abonadas las nóminas, debe contabilizarse como gastos de personal con abono a tesorería.
- Fuera de ejercicio: si el abono se realiza después de cerrar el ejercicio económico, habrá que realizar un ajuste en las cuentas anuales e informar en la memoria del ejercicio.
Cómo funcionan los atrasos de convenio
Los atrasos de convenio son aquellos que se generan debido a los cambios en los salarios estipulados en los convenios colectivos. Estos retrasos suelen producirse cuando se firma un convenio con efecto retroactivo y se deben abonar las diferencias salariales correspondientes a períodos anteriores.
En general, este tipo de atrasos se pagan de manera única o se distribuyen en varias mensualidades, en función de lo que se haya acordado en el propio convenio.
Atrasos salariales una vez finalizada la relación laboral
Un aspecto importante a considerar es qué ocurre con los atrasos salariales una vez finalizada la relación laboral. En estos casos, la persona empleada tiene derecho a reclamar y exigir el pago de los atrasos pendientes. Sin embargo, es recomendable recurrir al asesoramiento legal para saber cómo proceder y qué plazos se deben tener en cuenta para realizar dicha reclamación.
Cómo evitar que se produzcan atrasos salariales
Los atrasos salariales provocan una situación no deseada para las empresas, ya que pueden afectar a su planificación económica. Una correcta comunicación entre la plantilla y la empresa, en la que cada parte sea consciente de sus obligaciones y la importancia de cumplir los plazos acordados, así como el establecimiento de una política salarial clara, pueden ayudar a evitar retrasos indeseables.
Además, contar con el soporte de expertos para garantizar un buen control administrativo y financiero, apoyado en un software de gestión de nóminas integral y escalable, puede contribuir a prevenir situaciones de atrasos en la nómina.
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